Alejandro Damiani explicó en San Nicolás Debate por qué implementar sistemas de gestión de calidad mejora la eficiencia, reduce costos y eleva el estándar de las organizaciones.
En un nuevo programa de San Nicolás Debate, el especialista en auditorías e implementación de sistemas de gestión, Alejandro Damiani, analizó el rol de la calidad en los procesos productivos y su impacto en la competitividad de las empresas. “El concepto de calidad es muy básico: cumplir con una cierta cantidad de requisitos establecidos por normas, regulaciones y, sobre todo, por lo que el cliente espera recibir”, definió.
Damiani explicó que estos estándares se apoyan en directrices que las propias organizaciones asumen, en normas internacionales y en requisitos legales y reglamentarios. “Los consumidores finales son quienes miden el grado de satisfacción sobre lo que reciben. En definitiva, son ellos quienes determinan si el sistema de calidad funciona o no”, subrayó.
El especialista señaló que existen distintos sistemas de gestión, siendo el más popular el de ISO 9001 versión 2015, que se centra en la satisfacción del cliente. Otros estándares están orientados a la seguridad laboral y al cuidado medioambiental. “La gestión de seguridad busca que el colaborador vuelva a su casa con la misma integridad con la que salió. La gestión ambiental cuida recursos finitos. Y la calidad apunta a que el cliente quede conforme y vuelva a consumir”, explicó.
Uno de los principales beneficios de aplicar sistemas de gestión es la eficiencia interna. “Las empresas que tienen un sistema implementado tropiezan menos con la misma piedra. Cuando hay un desvío, se analiza la causa y se actúa para que no vuelva a pasar. Eso tiene un impacto directo en la economía interna”, aseguró. También destacó que estas prácticas ordenan roles, clarifican responsabilidades y fortalecen el trabajo en equipo.
“La dirección es fundamental. Los primeros que tienen que comprar esta modalidad de trabajo son los dueños y directores. Son ellos los que impulsan al resto de la organización a subirse al barco”, afirmó Damiani, quien además remarcó que la implementación no es tan costosa como muchas veces se piensa. “Es un mito. Es más una inversión que un gasto. En términos prácticos, es accesible incluso para una pyme”, dijo.
Para cerrar, dejó un mensaje claro a las empresas que están evaluando dar el paso: “Que se animen. Es una muy linda experiencia, un crecimiento para toda la organización que se traduce en mejores clientes y mayor satisfacción. La calidad no es un lujo, es una herramienta para crecer”.

