El economista José Siaba Serrate analizó en San Nicolás Debate el impacto de la salida parcial del cepo, la flotación del tipo de cambio, el respaldo del FMI y la necesidad de avanzar con reformas estructurales. También abordó los efectos de la guerra comercial impulsada por Trump y los desafíos que enfrenta el consumo.
En una nueva edición de San Nicolás Debate, el economista José Siaba Serrate analizó el presente y futuro de la economía argentina, en un escenario marcado por la salida parcial del cepo cambiario, el nuevo acuerdo con el Fondo Monetario Internacional y el intento del gobierno de Javier Milei por consolidar la estabilización fiscal y monetaria.
“El acuerdo con el FMI da un paso adelante en un tema que era muy difícil de abordar para los argentinos: pasar de un sistema de tipo de cambio fijo ajustable a la flotación”, señaló Siaba Serrate, y explicó que este cambio, clave para el Fondo, era uno de los puntos más resistidos del programa libertario. “El gobierno cambió su posición cuando se aseguró que este paso lo iba a dar con un apoyo financiero muy importante”, remarcó.
Ese respaldo incluye desembolsos por 15.000 millones de dólares a ejecutarse en 2025, sumados a 1.500 millones del Banco Mundial, 6.100 millones de organismos multilaterales y líneas de financiamiento con bancos por 2.000 millones. “Argentina se está blindando para afrontar un 2025 muy complicado para todos”, evaluó, en referencia a la inestabilidad internacional, los riesgos geopolíticos y el impacto de las políticas de Donald Trump sobre el comercio global.
Flotación exitosa y contención inflacionaria
Para Siaba Serrate, la transición hacia la flotación comenzó “con el pie derecho”. Según destacó, el peso se apreció en los primeros días y “la preocupación del gobierno por evitar una depreciación fuerte que afecte la inflación” se vio reflejada en las decisiones técnicas y en la actitud del mercado.
“La inflación de abril viene siendo más baja en las dos primeras semanas que en el mismo período de marzo y febrero. Incluso algunas empresas que habían subido precios el primer día, luego retrocedieron”, afirmó. Y subrayó que la continuidad del proceso de desinflación dependerá de que el empalme entre programas se sostenga sin sobresaltos.
Empresas, giro de utilidades y restricciones
Respecto a los efectos de la salida parcial del cepo sobre las empresas, el economista remarcó que si bien persisten restricciones para el acceso al mercado oficial, “el movimiento hacia la liberalización es muy claro”. Las utilidades generadas desde 2025 podrán girarse libremente, y para las ganancias acumuladas se emitirá un nuevo bono similar al Bopreal para pagos escalonados.
“Se han despejado varias cuestiones. Quedan restricciones, pero el camino es evidente”, sintetizó.
Tipo de cambio y competitividad: el desafío de fondo
Uno de los temas centrales del análisis fue la apreciación del tipo de cambio real. Para Siaba Serrate, el ingreso de capitales atraídos por inversiones en pesos podría seguir encareciendo el dólar, lo que pone en riesgo la rentabilidad de sectores exportadores.
“Flotar no alcanza. Hay que ir al corazón del problema: reducir impuestos distorsivos como las retenciones al agro o Ingresos Brutos. Si no se bajan esos costos, se pierde competitividad”, alertó. Y agregó que en marzo las exportaciones cayeron por primera vez y el superávit comercial se redujo, lo que marca un cambio de tendencia que el gobierno deberá atender.
Inversión, consumo y una economía todavía desequilibrada
Consultado sobre si la Argentina se está volviendo un país caro en dólares, Siaba Serrate fue claro: “Hoy somos un país caro en dólares con salarios baratos. Esa combinación es poco atractiva”. En su opinión, el verdadero desafío es fomentar la inversión privada en múltiples sectores, más allá de los estratégicos como petróleo y gas.
“El país necesita inversiones que permitan pagar mejores salarios en dólares sin afectar la producción. Para eso, hay que activar proyectos demorados y mejorar el clima de negocios”, dijo.
En relación al consumo, diferenció dos dinámicas: “El consumo masivo sigue muy golpeado, pero sectores como el automotor o el turismo muestran signos positivos. Es un mosaico muy diverso”. De hecho, resaltó que la industria automotriz ya proyecta 600.000 vehículos vendidos este año, tras un verano con alto movimiento turístico.
Trump, aranceles y comercio internacional
Finalmente, el economista se refirió a la guerra comercial impulsada por Donald Trump y el impacto del arancel del 10% a exportaciones argentinas. “Hoy rige ese arancel uniforme. La demanda probablemente se retraiga, pero lo más preocupante es la incertidumbre”, explicó. Y destacó que “el gobierno argentino está intentando lograr una exención o un tratamiento diferencial para un grupo de productos”.
Siaba Serrate concluyó que el vínculo con la administración republicana puede ser clave para mejorar las condiciones de acceso al mercado estadounidense: “Las mejores expectativas están puestas en que esa buena relación con Trump se traduzca en beneficios concretos para nuestras exportaciones”.