Actualmente se discute el papel de la inteligencia artificial (IA) en el futuro de la tecnología. Baltasar Schubert, entrevistó al Ing. Gabriel Baquela, un investigador de ingeniería industrial, para arrojar luz sobre el tema.
La charla comenzó con Schubert definiendo la IA como la emulación de todas las habilidades cognitivas de un ser humano por una máquina. Sin embargo, como señaló Baquela, que lo que tenemos ahora son sistemas que emulan partes específicas del proceso mental humano, como el chatbot GPT. Estos sistemas crean contenido basado en un gran conjunto de datos de información disponible en Internet. Por ejemplo, GPT genera texto analizando una secuencia de palabras y prediciendo las palabras posteriores más probables que una persona usaría. Baquela enfatizó que aunque la tecnología aún está en pañales, tiene mucho potencial para desarrollar habilidades cognitivas similares a las de los humanos.
Sin embargo, el desarrollo de la IA ha suscitado preocupaciones sobre su impacto en el empleo. Algunas personas temen que conduzca al fin de los trabajos humanos, mientras que otras creen que creará nuevos trabajos. Baquela señaló que el advenimiento de nuevas tecnologías siempre ha perturbado el mercado laboral, pero eventualmente ha llevado a la creación de nuevos empleos. Por ejemplo, la invención de la máquina de vapor llevó a la desaparición del telar manual, pero la industrialización de la industria textil creó nuevas oportunidades de empleo. Por lo tanto, es probable que el impacto de la IA en el mercado laboral sea una fase intermedia que conduzca a la aparición de nuevos tipos de empleos.
Baquela también señaló que el desarrollo de la IA presenta tanto oportunidades como desafíos. Por un lado, tiene el potencial de revolucionar muchas industrias, como la atención médica, las finanzas y el transporte. Por ejemplo, la IA se puede utilizar para analizar grandes conjuntos de datos de registros médicos y desarrollar planes de tratamiento más efectivos. También se puede utilizar para monitorear y optimizar el flujo de tráfico en las ciudades. Por otro lado, el desarrollo de la IA plantea preocupaciones éticas, como la privacidad, el sesgo y la responsabilidad. Por ejemplo, el uso de la IA en los procesos de toma de decisiones puede perpetuar los sesgos y la discriminación existentes.
Baquela también destacó la importancia de la regulación y gobernanza en el desarrollo de la IA. Argumentó que la IA debería desarrollarse de manera que beneficie a la sociedad en su conjunto, no solo a unos pocos individuos o corporaciones. Sugirió que los gobiernos deberían establecer regulaciones claras y pautas éticas para el desarrollo y uso de la IA. Esto garantizaría que la IA se utilice de manera responsable y ética.
