Verónica Kuljko compartió su historia de lucha para lograr que el CUD tenga validez permanente, eliminando la necesidad de renovarlo cada cierto tiempo. La ley del CUD sin vencimiento es un gran avance en la garantía de los derechos de las personas con discapacidad y demuestra el poder de la sociedad civil para generar cambios significativos en la sociedad. Aunque todavía queda mucho por hacer, esta ley es un paso importante en la lucha por la igualdad y la dignidad de las personas con discapacidad.
El Certificado Único de Discapacidad (CUD) sin vencimiento es un tema muy importante para las personas con discapacidad y sus familias en Argentina. En una reciente entrevista en San Nicolás debate, la invitada, Verónica Kuljko, compartió su historia familiar y la lucha que llevó a cabo para conseguir que la ley fuera aprobada. Verónica es la madre de un hijo adulto con discapacidad y ha pasado más de 30 años obteniendo certificados de discapacidad para él. En el año 2018, cuando intentó renovar el certificado, encontró dificultades y tuvo que acreditar nuevamente la discapacidad de su hijo. En 2021, una amiga la llamó llorando porque a su hija y nieto con discapacidad no se les renovó el certificado y eso la motivó a tomar acción. Escribió una petición en Change.org y comenzó a recopilar firmas, logrando la atención del diputado Martín Tetaz y de otros influencers que apoyaron su causa. La petición fue aprobada por unanimidad tanto en Diputados como en el Senado y ahora es una ley que garantiza que el CUD tenga validez permanente, eliminando la necesidad de renovarlo cada cierto tiempo.
El CUD es un documento importante que reconoce la discapacidad de una persona y le otorga derechos y beneficios en distintas áreas, como la salud, la educación, el trabajo y la movilidad. Sin embargo, su renovación periódica ha sido una fuente de preocupación y estrés para las personas con discapacidad y sus familias. La falta de certeza y estabilidad en su condición ha sido una barrera para acceder a los recursos y servicios que necesitan, y ha generado una sensación de vulnerabilidad y discriminación.
La ley del CUD sin vencimiento es un avance importante en la garantía de los derechos de las personas con discapacidad. Como señala Verónica Kuljko, es un reconocimiento de que la discapacidad es para toda la vida y que no debería ser necesario demostrarla una y otra vez. La ley también ayuda a simplificar y agilizar el proceso de obtención del CUD, al reducir la carga administrativa y evitar la duplicidad de trámites. Esto es especialmente importante para las personas que tienen discapacidades severas o múltiples, que requieren de mayores cuidados y atenciones.
La aprobación de la ley del CUD sin vencimiento es también un ejemplo de cómo la sociedad civil puede hacer la diferencia en la política. La iniciativa de Verónica Kuljko comenzó como una petición en línea y fue apoyada por miles de personas que compartían su preocupación y su lucha. La visibilidad y el impacto de la petición fueron amplificados por el apoyo de figuras públicas y líderes políticos, que se unieron a la causa y la llevaron al Congreso. La aprobación de la ley fue un logro colectivo que demuestra que la unión y la acción ciudadana pueden generar cambios significativos y necesarios en la sociedad.
La ley del CUD sin vencimiento es un paso importante en la lucha por la igualdad y la dignidad de las personas con discapacidad. Sin embargo, aún queda mucho por hacer para garantizar que las personas con discapacidad tengan acceso pleno y efectivo a sus derechos y oportunidades.
