Luis Rosales analizó en San Nicolás Debate el alcance del anuncio del acuerdo comercial entre Argentina y Estados Unidos. Destacó que el libre comercio históricamente impulsó el crecimiento de los países, pero advirtió que la Argentina carece de la cultura exportadora y de las condiciones internas necesarias para competir en los mercados globales.
Luis Rosales, consultor internacional y analista político, fue entrevistado en San Nicolás Debate para desmenuzar el impacto geopolítico del reciente anuncio de un acuerdo comercial entre Argentina y Estados Unidos. Desde el comienzo, Rosales trazó un marco histórico: “El libre comercio siempre ha sido superior al proteccionismo. Los países que crecieron fueron los que privilegiaron el comercio y se volcaron a los mercados internacionales”. Recordó cómo EE.UU., desde la posguerra hasta la actualidad, usó la apertura de su mercado como herramienta para impulsar a países aliados: Europa en 1945, los tigres asiáticos durante la Guerra Fría, y China desde la reforma impulsada por Deng Xiaoping en 1978.
“Estados Unidos abre su mercado cuando quiere fortalecer una relación estratégica”
Rosales explicó que la lógica norteamericana repite un patrón: cuando busca fortalecer un vínculo político o económico con un país, le abre sectores de su mercado interno. Sin embargo, matizó que la situación actual es distinta: “Hoy Estados Unidos está más proteccionista, especialmente con Trump, que construyó parte de su discurso en tratar de equilibrar la ventaja comercial de China”. Aun así, ubicó el anuncio del acuerdo con Argentina dentro de esa tradición: una señal política de interés y apoyo.
Un escollo estructural: EE.UU. y Argentina producen casi lo mismo
Al analizar qué sectores podrían beneficiarse, Rosales planteó un punto clave: Estados Unidos y Argentina son economías competitivas entre sí. “Somos como unos pequeños Estados Unidos del sur. Tenemos todos los climas y producimos prácticamente lo mismo. Ahí no es tan fácil que los lobbies norteamericanos permitan competir a los productos argentinos”, afirmó.
No obstante, destacó que Trump buscaría bajar precios internos mediante la importación de alimentos, lo que podría abrir una oportunidad concreta para exportaciones argentinas en el corto plazo.
“Chile armó las valijas y salió al mundo; nosotros no”
Rosales subrayó que la Argentina no tiene tradición exportadora ni la cultura de agresividad comercial que sí tienen otros países. “Nos falta ese ADN: salir a vender. Chile lo hizo y es un país con muchos menos recursos que nosotros. Exporta muchísimo más en relación a su PBI”.
Citó como ejemplo positivo la industria vitivinícola argentina, que imitó a la chilena y logró presencia internacional, pero destacó que la mayoría de los sectores sigue atrapada en el paradigma de sustitución de importaciones: “Llevamos décadas protegiendo industrias. Si este modelo funcionara, deberíamos ser Corea del Sur. No lo somos”.
Reformas internas: condición indispensable para competir
Para el consultor, la apertura comercial solo es viable si Argentina realiza antes reformas profundas: laboral, tributaria, fiscal y de competitividad. “No es de gorila ni antinada decir esto. Es sentido común. Tenemos leyes laborales atrasadas, un sistema impositivo asfixiante y un país que no está preparado para competir con economías eficientes”.
Rosales fue gráfico: “Para abrir la economía hay que entrenarse para salir a la cancha del mundo. En fútbol somos competitivos porque competimos. Si nos quedamos encerrados, todo es chiquito, provinciano. Y así nos va”.
Un acuerdo que entusiasma, pero que exige un cambio cultural y estructural
Hacia el final de la entrevista, Rosales planteó que el acuerdo con Estados Unidos puede ser positivo si la Argentina lo acompaña con una verdadera política comercial y con reformas que permitan que las empresas sobrevivan a la apertura. “Por algún lado hay que empezar. La agenda es enorme, pero sin musculatura interna y sin agresividad exportadora, ningún acuerdo nos va a transformar”. Antes de despedirse, dejó un saludo especial: “Un gran abrazo a todos los nicoleños”, cerró Rosales en San Nicolás Debate.


