En el programa número 19 de la temporada 30 de San Nicolás Debate, producido por la Federación de Comercio e Industria de San Nicolás, el reconocido economista Roberto Cachanosky ofreció una exhaustiva evaluación sobre la dirección que está tomando la economía argentina bajo el gobierno de Javier Milei. A lo largo de la entrevista, Cachanosky abordó temas clave como el ajuste fiscal, la emisión cero, el intervencionismo estatal y las posibilidades de recuperación económica, en un análisis que no dejó de lado las críticas ni los elogios.
Un ajuste fiscal que no convence
El diálogo comenzó con una evaluación del actual panorama económico del país. Cachanosky fue claro al señalar que «los datos de actividad económica que publica el INDEC son relativamente viejos para lo que es la economía argentina», refiriéndose a que muchos de estos indicadores, como el Estimador Mensual de Actividad Económica, ya están desactualizados al momento de su publicación. Este desfase, según el economista, dificulta la evaluación precisa de la situación económica.
«Uno de los datos que se puede ver es la recaudación impositiva de julio, que sería lo más reciente que tenemos», indicó Cachanosky, destacando que tanto el IVA como el impuesto a los créditos y débitos bancarios «crecen por debajo de la tasa de inflación», lo que sugiere que la economía aún no ha tocado fondo y que la tan ansiada recuperación podría estar más lejos de lo que se espera.
En cuanto al ajuste fiscal que el gobierno de Milei ha implementado, Cachanosky fue contundente: «Lo que estamos viendo es que gran parte de la reducción del déficit fiscal se debe al aumento de impuestos y a la licuación de jubilaciones y sueldos, más que a una verdadera reducción del gasto público». Esta situación, según el economista, no parece sostenible a largo plazo y podría llevar a un desgaste del gobierno en términos de popularidad y eficacia.
Política de emisión cero: ¿una medida eficaz?
Uno de los puntos más discutidos durante la entrevista fue la política de emisión cero que el gobierno ha comenzado a implementar. Cachanosky explicó que «no es que quieren emisión cero, lo que ellos quieren es que no se les escape la brecha cambiaria». Esta estrategia, según el economista, es más bien un intento de controlar el tipo de cambio en un contexto de alta intervención estatal en el mercado de divisas.
«Lo que están haciendo es una política fuertemente intervencionista en el mercado de cambios», señaló, criticando que esta estrategia podría haber sido evitada si se hubiera liberalizado el mercado de cambios desde un principio. «Me da la impresión de que no están apuntando a la emisión cero, sino que están apuntando a frenar la brecha cambiaria», concluyó Cachanosky, sugiriendo que la medida podría no ser tan efectiva como se espera.
Diferencias entre el discurso y la práctica
Otro tema clave que surgió durante la conversación fue la aparente discrepancia entre las promesas de campaña de Milei y las políticas que efectivamente se están implementando. «Primero, no sabemos cuál es la política monetaria que va a ser el Banco Central o el gobierno», apuntó Cachanosky, recordando que el presidente había prometido «dinamitar el Banco Central», pero ahora parece que «el peso tiene que ser fuerte», lo que marca un giro significativo en el discurso oficial.
Esta dualidad también se refleja en el enfoque hacia el mercado cambiario, donde, según Cachanosky, «se está continuando la política cambiaria del kirchnerismo, con un fuerte intervencionismo estatal». Para el economista, este enfoque es problemático porque «cuando uno ve cómo van despidiendo a la gente de forma bastante poco prolija, hasta casi ofensiva», se cuestiona «qué tipo de economista con prestigio se va a sentar en un ministerio bajo esas condiciones».
Regulaciones, privatizaciones y el margen para bajar impuestos
A pesar de las críticas, Cachanosky reconoció algunos aspectos positivos en la agenda del gobierno, particularmente en lo que respecta a la desregulación y las privatizaciones. «La desregulación puede ayudar, pero si no bajas los impuestos, no», advirtió, haciendo hincapié en la importancia de reducir la presión fiscal para fomentar la actividad económica.
Cachanosky también cuestionó la efectividad del Régimen de Incentivo Fiscal para la Inversión (RIGI), que favorece a las grandes inversiones. «Estoy en contra del RIGI porque los derechos no están dados por la plata que uno pone en la economía, sino por ser persona física o jurídica», explicó. Para el economista, el RIGI es «lo más antiliberal que uno puede encontrar», al contradecir el principio de igualdad ante la ley.
El dilema del cepo cambiario
En cuanto al cepo cambiario, Cachanosky fue categórico: «El problema no es eliminar el cepo, el tema es eliminar el control de cambios y liberar el mercado». En su opinión, el control de cambios genera escasez de dólares y, por ende, una necesidad de racionamiento, lo que se traduce en un cepo que restringe la libertad económica y afecta negativamente a la economía.
Blanqueo de capitales: ¿una estrategia efectiva?
Finalmente, el economista se mostró escéptico respecto al éxito del blanqueo de capitales propuesto por el gobierno. «Después de lo que pasó en 2016, no sé cuánta gente va a confiar en blanquear su dinero», señaló, refiriéndose al aumento de la tasa impositiva sobre quienes blanquearon en esa ocasión. Este antecedente, según Cachanosky, podría desincentivar a los inversores a participar en el nuevo blanqueo.