En el programa número 12 de la Temporada 30 de San Nicolás Debate, conducido por Baltasar Schubert y producido por la Federación de Comercio e Industria de San Nicolás, se exploró un tema crucial para la sociedad actual: el papel de las ONG en la construcción de una sociedad más justa. Luciano Morello, integrante de la Asociación Manos que Dan, fue el invitado especial y ofreció un valioso testimonio sobre los sueños, desafíos y el impacto de su organización en la comunidad.
Un inicio impulsado por el amor y el compromiso
Luciano Morello comenzó la entrevista recordando los inicios de Manos que Dan. «El fundador de esto es mi papá, que siempre fue un referente social y espiritual en la ciudad, el Pastor Eduardo Morella», explicó. Hace 12 o 13 años, iniciaron un programa llamado «Abuelo 49», que consistía en 49 días de acciones comunitarias. En una de esas jornadas, conocieron el Barrio Evita, donde decidieron enfocar sus esfuerzos al ver las enormes oportunidades de ayudar.
Baltasar Schubert destacó el crecimiento y profesionalización de la organización, subrayando el apoyo fundamental de la Federación de Comercio e Industria de San Nicolás. «Hoy tenemos consultorios y aulas gracias a ese apoyo inicial y al trabajo constante de nuestro equipo», señaló Morello.
La importancia de la profesionalización y la transparencia
En cuanto a los desafíos administrativos y legales, Morello enfatizó la importancia de mantener los papeles al día. «Eso no solo asegura transparencia, sino que también permite acceder a financiamiento y apoyo de otras instituciones», afirmó. Sin embargo, destacó que siempre intentan mantener el espíritu amateur que los impulsó al inicio, manteniendo la cercanía y el afecto hacia las personas con las que trabajan.
Abordar la pobreza desde la nutrición y el desarrollo temprano
La situación económica y social en Argentina es alarmante, con un 70% de los niños en la pobreza y más del 40% en la indigencia. Para Manos que Dan, la clave está en la nutrición y el desarrollo temprano. «Trabajamos con mamás embarazadas y niños de hasta 5 años porque los primeros mil días de vida son cruciales para el desarrollo cerebral», explicó Morello. Un niño bien nutrido es más saludable y tiene mejores oportunidades en la vida.
Proyectos actuales y futuros: Enfocándose en los jóvenes
Recientemente, Manos que Dan ha enfocado sus esfuerzos en los jóvenes. El año pasado, lanzaron talleres de oficio en colaboración con empresas locales. «De los 15 chicos que participaron, 5 ya están empleados y otros 5 han iniciado sus propios emprendimientos», comentó Morello. La idea es no solo capacitarlos para el trabajo, sino también despertar su espíritu emprendedor.
Colaboración con el gobierno y desafíos logísticos
La colaboración con el gobierno ha sido clave, especialmente en la distribución de alimentos en los centros Conin. «La logística fue manejada impecablemente, incluso con la participación del ejército, asegurando que la ayuda llegara a quienes más la necesitaban», explicó Morello. La transparencia en estos procesos es fundamental para mantener la confianza de la comunidad y de las instituciones que los apoyan.
Reflexiones sobre la pobreza y la importancia de la educación
Desde su experiencia, Morello destacó que la pobreza no es solo falta de dinero, sino falta de esperanza, sueños y futuro. «Necesitamos una mirada más seria y comprometida por parte de la dirigencia. La educación es fundamental. Un pueblo educado y con oportunidades es un pueblo que puede construir un futuro mejor», afirmó.
Consejos para otras organizaciones y un sueño para el futuro
Para otras organizaciones que luchan por hacer una diferencia, Morello aconseja tener una idea clara y no desviarse del camino. «El amor y la pasión por lo que haces son lo que realmente te mantienen en movimiento, incluso en tiempos difíciles», aseguró.
Al finalizar la entrevista, Morello compartió una historia inspiradora sobre la importancia de construir y fortalecer a cada individuo para crear un mundo mejor. «En este tiempo que estamos demasiado convulsionados, creo que tenemos que enfocarnos en construirnos, en ayudar, en sostener y en ser empáticos. En la medida que desarrollemos al otro, vamos a construir un mundo un poquito mejor», reflexionó.
