El consultor político Esteban Biccarelli analizó en San Nicolás Debate el fenómeno libertario, la figura del Papa Francisco y las perspectivas del oficialismo de cara al año electoral. “Hoy encabeza todos los sondeos”, afirmó.
El fenómeno Milei, el reordenamiento del poder político, la evolución de la imagen presidencial y la muerte del Papa Francisco como símbolo de un tiempo que termina. Todos esos temas fueron parte de la entrevista con Esteban Biccarelli, consultor político y politólogo, en el programa número 3 de la temporada 31 de San Nicolás Debate, conducido por Baltasar Schubert y producido por la Federación de Comercio e Industria.
El Papa que no volvió
La entrevista comenzó con una reflexión emotiva sobre el fallecimiento del Papa Francisco. Biccarelli compartió su pesar por no haber visto al pontífice argentino regresar a su país. “Me quedé con un sinsabor. Soy parte de la Iglesia y me dolió que no volviera. Pecó de omisión”, expresó. Consideró que, más allá de su papel global, Francisco se vio envuelto en la grieta política local: “Se enredó en esa suerte de grieta, se involucró en lo que hacía su relación con la dirigencia”.
Valoró, sin embargo, su apertura ecuménica, su cercanía con los sectores más vulnerables y el estilo llano que marcó su papado. “Bajó al llano, se convirtió en uno más. No hay que perder de vista esas enseñanzas”, señaló. Pero insistió: “Nos rodeó la manzana, fue a Chile, a Brasil, a Paraguay, pero no estuvo con nosotros”.
La nueva lógica del poder
Consultado sobre el escenario político nacional, Biccarelli sostuvo que La Libertad Avanza ha introducido una nueva concepción del poder basada en la comunicación directa, la ruptura con los esquemas tradicionales y una fuerte centralidad en la figura presidencial. “Hoy el poder gira en torno a un presidencialismo extremo. La gente ve que no vino con una banda, que si no funcionás, te vas”, resumió.
Destacó que Milei logró lo que Mauricio Macri no pudo dentro del mismo espacio: imponer agenda, atraer a sectores disconformes y sostener un discurso con impacto emocional. “La retroalimentación que genera con la sociedad es fuerte. La gente quiere ver si esta novedad da resultados”, afirmó.
Un año electoral decisivo
El consultor definió a 2025 como un “año bisagra”, clave para el futuro del oficialismo. “Comúnmente las elecciones de medio término son castigo para el gobierno. Pero hoy Milei tiene el camino allanado”, analizó. En ese sentido, consideró que si logra mostrar resultados macroeconómicos positivos y fortalecer su armado político, podría consolidar una mayoría legislativa que hoy no tiene.
Advirtió, sin embargo, que hay tensiones internas: “Hoy no tiene gobernadores, ni intendentes, ni una estructura territorial consolidada. Está construyendo músculo político en plena gestión”.
Encuestas e imagen presidencial
Respecto al humor social, Biccarelli sostuvo que “Milei encabeza todos los sondeos” de imagen y satisfacción de gestión, incluso en medio del ajuste. “Aún con dudas sobre el bolsillo, continúa capitalizando ese empuje inicial”, explicó.
No obstante, alertó que hay factores que podrían alterar esa tendencia, como los conflictos de precios o las internas en el gabinete. “Lo que te trajo hasta acá no te va a llevar hasta allá. Él mismo lo practica: no se casa con nadie”, aseguró.
La batalla bonaerense
Finalmente, Biccarelli se refirió a la provincia de Buenos Aires como “el país dentro del país”, y advirtió que sigue sin definirse una estrategia clara por parte de los libertarios y del PRO. “Hay una disputa interna producto del estilo de Milei. Su irrupción dejó a todos reposicionándose. Y encima Kicillof está desdoblando tensiones con Cristina”, apuntó.
A su juicio, aún no hay una coalición opositora clara frente al oficialismo bonaerense. “Hay un acercamiento tímido entre los libertarios y el PRO, pero sigue sin definirse una alianza concreta para disputar el poder en el principal distrito del país”, cerró.
